Una amiga que sabe que soy muy fans de este filme y por supuesto, de mi querido Kevin bacon, me ha mandado el cartel este fin de semana y me he transportado a aquel año en el que era una pequeñaja y pasaba las horas delante de la tele viendo Footloose una y otra vez. Me tenías que haber visto entonces, moreno, en aquella alfombra gris del salón, babeando por esos bailes que se marcaban, que estilaso y qué musicón... no me preguntarías ahora el porqué de mi enganche a Fama (que por cierto, espero que no salga Marisa hoy).
Para aquellos que no la hayan visto, Ren McCormack (mi querido Kevin), es un adolescente que ha vivido siempre en Chicago, hasta que se traslada a una pequeña localidad donde el Ayuntamiento ha prohibido el baile y la música rock. Ren despierta entre sus compañeros de instituto la pasión por la música y todos ellos se unen para reivindicar una fiesta con motivo de su graduación, vamos la mar de interesante e intelectual, vaya.Propongo una tarde de Footloose en Villapili, después de Fama, cortavenismo marchoso a jierro.
Y después de haber visto esto, no me negareis que estamos hablando de una auténtica joyita, ¿no?
Wow, vaya peaso de flim. De la segunda coreo no sé si me gusta más el paso con el jerselito, el deslizamiento escalera pabaho o el llegar en el escarabajo con el botellín y el sígar. Y sí, AHORA LO ENTIENDO TODO. ¿Habrá homenáguer a Footloose en el peaso disco de Víctor? Fijo de que sí.
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