El domingo, día de melancolía general y habitual momento en el que a las hentes der calle les da por ir al cine, nos apeteció ir a ver una película. Tras unas arduas votaciones, "Enemigos Públicos", de la cual me han hablado maravillas, perdió la batalla contra "District 9".
Poca información teníamos de esta película, al margen de que iba de bichos, que estaba siendo un gran éxito y que venía avalada -y producida- por el friqui de Peter Jackson. Jackson se enamoró de un corto del director sudafricano Neill Blomkamp, "Alive In Joburg", y le propuso inmediatamente convertirlo en largo. Blomkamp, autor del famoso spot del Citroën C4 bailongo, ha dado forma a una película extraña y sugerente que, como ya comentamos sobre "True Blood", funciona simultáneamente a varios niveles narrativos.
A primera vista, el film sirve como metáfora del racismo y del clasismo, algo que se ve reforzado por el curioso hecho, a ojos occidentales, de estar ambientada en un gueto de Johannesburgo. Hay crítica política y social, ciertamente, pero no dejamos de disfrutar con una película de acción y aventuras, un señor film de bichos y explosiones, con pinceladas de falso documental. Es también extraña, ya que en ella se suceden momentos muy tiernos, incluso románticos, con auténticas barbaridades de puro gore... La fans de aquí al lado, para que se hagan una idea, giró la cabeza un par de veces en una clara mueca de "¿perdooonaaa... ?".
Total, que os recomendamos que vayáis a ver esta estupenda película protagonizada por unas cucas del espacio exterior de lo más vacilonas. Ahí os dejo el trailer por si aun así no os he convencido, aunque os recomiendo que os adentréis en la sala lo más vírgenes posible...
Aquí la otra fans se ha hecho ídem de una de mis adicciones favoritas del año pasado: True Blood. Producida por la prestigiosa cadena HBO, responsable de series tan aclamadas como "Los Soprano", "A Dos Metros Bajo Tierra" o "The Wire", y creada por Alan Ball, guionista de la oscarizada "American Beauty" y responsable absoluto de la citada (y soberbia) "A Dos Metros Bajo Tierra", adaptó la serie de novelas "Sookie Stackhouse (Southern Vampire Mysteries)", escrita por Charlaine Harris.
La sinopsis de la serie tiene su miga: los vampiros quieren salir del armario y convertirse en ciudadanos de pro, con sus derechos y obligaciones, porque alguien ha sintetizado sangre, la dichosa "True Blood", que pueden pedir en los bares sin tener que churrupetear a cualquier pobre mortal -nunca mejor dicho- que se crucen. Esto da pie a un sinfín de historias donde no es raro encontrar paralelismos con la lucha por los derechos civiles -de los afroamericanos o de los gays, ya que Alan Ball es reconocido homosexual, algo que se nota en todos los bichacos de tíos que saca ahí en tetas-, e incluso la trama principal es de un Romeo y Julieta vampiresco que roza, ejem, el rollo "Crepúsculo", pero lo mejor de la serie, sin duda, es Bon Temps, ese pueblo de la Luisiana cenagosa, plagado de rednecks que no tienen otra cosa mejor que hacer que odiarse, pegarse y follarse mutuamente. Es tan vicioso el ambiente, tan viciado el aire que respiran, que uno tiene que ser fans sí o sí. Imaginen que aquí la otra fans hasta ve los capítulos en VO... Y bien que hace, porque el acento sureño de los tipos es divertidísimo y contagioso.
De todas formas, en esta entrada, más que de la serie en general, os quería hablar de la campaña de publicidad que han creado los genios de Digital Kitchen, a los que por cierto pudimos ver en el OFFF explicando cómo crearon esa obra maestra que son los títulos de crédito:
Impresionante, ¿verdad? Los chicos de DK son especialistas en eso, la verdad, miren si no los de Dexter... En fin. Pues el caso es que Alan Ball envió un mensaje a sus publicistas, de cara a la promo de la segunda temporada. Según cuentan en Digital Kitchen, el mensaje consistía en dos palabras: "create buzz", que puede ser traducido como "cread expectación". Y os podéis imaginar lo contentos que se pusieron los creativos...
La campaña, que se fundamenta en anuncios falsos como el de aquí arriba y en virales, es magnífica. Podéis ver toda la promo en este enlace, y os rescato uno de los vídeos más divertidos:
Y ahora, ¡a seguir viendo la segunda temporada, que está golosísima, cafre, retorcida y de lo más sexy!
P.D.:y dejaremos para nuestros amigos gays una crónica rosa de los cuerpazos de Jason, Lafayette, Eggs o ese peaso de Eric que nos trae locas locas aquí en Crisantemo.
Una se siente toda una novata en esta historia, que si pasos, esta canasta vale o no, personal, no personal, antideportiva... Lo cierto es que el mundo del deporte nunca me ha llamado demasiado la atención (excepto el voleibol, claro) hasta que el año pasado, el señor Vinué me invitó a sendos partidos del Cajasol. No sólo me lo pasé pipa, sino que, además, fui una de las pocas afortunadas que presencié varias victorias del Caja consecutivas.
El caso es que a principios de agosto la selección española jugó un pequeño torneo de esos de preparación en Sevilla y mi chico, segundo miembro de Somosfans, me regaló un abono para poder asistir a los tres partidos. Por supuesto fue divertidísimo.
Desde el primer momento me hice fans de las fanáticas de verdad de Ricky Rubio. Para el segundo día, la menda ya tenía colocá su camiseta, creo que ha sido la primera vez en mucho tiempo que repito vestuario dos días consecutivos, ya que se convirtió en mi uniforme hasta que terminó dicho torneo. Solita me recorrí todo el pabellón para intentar que me la firmara, pero no lo conseguí, eso sí, Rudy demostró ser el más simpático de todos, al menos en ese momento en el que yo, junto con siete chavalillos más intentábamos conseguir algo de atención por parte de nuestros ídolos.
Hoy por hoy, ¡quiero más! No me perderé ningún partido de la selección, así que termino aquí que empieza en breve, y Somosfans ya está preparando el saloncito de su nuevo hogar para disfrutar de lo que espera que sea un gran partidazo. De momento, a disfrutar de mi abono del Caja de la temporada y a seguir haciendo fotitos como éstas:
