martes, 12 de mayo de 2009

De vuelta

Pues sí, estuvimos en el Offf.



Esta edición se celebró en Oeiras, un "pequeño" pueblecito costero a unos 20 km más o menos de Lisboa, y digo más o menos, porque hemos llegado a tardar desde 20 minutos hasta 1 hora y media, así que me es imposible calcular el tiempo real. Inma, no desesperes, sabemos que no fue una ruta turística intencionada por Oeiras y sus alrededores.

El jueves llegamos tarde y bastante cansados. Al final me fui con Rafa en su nuevo coche, Nacho e Inma, por supuesto, se quedaron dormidos (y hablo más por Nacho), y salieron 1 hora más tarde, así que cada uno viajó de forma independiente. Llegué a mi hotel, duchita y comencé mi búsqueda de algún sitio aún abierto para poder cenar algo, incapaz soy de comprender estos horarios costumbristas portugueses, la verdad. Ala, esperé a mi Vinu, al que he echado muchísimo de menos estos días de separación sentimental forzada y a dormir y descansar para poder afrontar todo lo que nos esperaba.

El viernes lo cogimos con fuerza. Teníamos muchas ganas de ir al festi. Un desayuno rápido repleto de anécdotas protagonizadas por friquis salíos y en marcha. No me pondré a enumerar las conferencias a las que asistimos porque básicamente, hicimos caso a Pablo y acudimos a las que él nos aconsejó amablemente el día antes de nuestra partida. Estuvimos allí casi todo el día. Lo cierto es que el lugar, la especie de nava industrial en la que se celebraba, era guapísima, aunque por desgracia, no estaba lo suficientemente acondicionada para tanto público, soportamos un excesivo calor además de un abundante polvo que nos rodeaba que casi no nos permitía respirar.

Tenía 2 salas, una más pequeña al principio, que cuando se convertía en Loopita, era donde casi mejor me lo pasaba y otra más grande al fondo del todo donde se celebrarban la mayoría de las confes, con capacidad para 3.000 personas. Entre las 2 solas había diversos espacios, un mercadillo donde los artistas vendían "sus obras", un mini-bar, con sillas y mesitas para poder sentarnos a tomar algo, un stand patrocinado por clix en el que había varios ordenadores de uso público y otro lugar donde windows (sí, sí... ya sé que no pegaba nada allí) inteligentemente había colocado un surface que a nuestros queridos friquis les interesó muchísimo, personalmente pienso que debido a su semejanza en la interfaz con el Iphone, o algo parecido. Destacable por mi parte fue algo muy divertido que consistía en una pantalla en la que iban apareciendo marcianitos y a los que teníamos que matar tirándole pelotas de goma, aunque lo parezca, nada fácil, pero bastante entretenido. En frente, unas pantallas de LEDs, chulísimas para hacer fotos y un coche corporativo de Red Bull en el que a veces se colocaba un Dj y se marcaba allí sus sesionsitas a las que no acudía mucho público... claro que no podríamos esperar otra cosa de una panda de friquis fanáticos.


El sábado, aprendimos la lección y llegamos algo más tarde, después de pegarnos un paseito por el centro de Lisboa y una buena y barata comida por Marqués de Pombal. Llovía a cántaros y tardamos como 1 hora y media en llegar al Offf entre una cosa y otra, aquello parecía casi un bucle infinito en nuestras vidas.

La verdad que este día estuvo bastante bien. Las conferencias nos gustaron mucho más, como la de Digital Kitchen, que explicaron el cómo, cuándo y porqué de los créditos de True Blood, la de nuestro querido vecino de hotel Stefan Sagmeister, un hipergayer muy simpático al que le gustaron mis zapatitos moennos, o Kyle Cooper, que nos dejó a todos anonadados con los créditos del Offf, entre otras cosas. Por supuesto, yo no me perdí ni Bytone ni Signal, y lo flipé con esa música estridente que otros tanto detestan.

Por la noche acudimos a una fiesta privada en una galería del Barrio Alto, una rara mezcla entre "vulgares" y "artistas", con una especie de Drag moderadora que hubiese funcionado bastante bien de no ser por la asquerosa bebida que tuve que tomar. Eso sí, yo me lo pasé pipa y me harté de bailar con mi maromo. Una pena que Nacho e Inma se volviesen a quedar dormidos, jejeje...

En definitiva, un maravilloso y friqui fin de semana.

Muchas gracias Pablo.

2 comentarios:

  1. Mira, amore, recorte y pal CLONE, ¿no? Je, je... Buen report, desde luego, te lo has currado a base de bien. Mille grazie.

    ResponderEliminar
  2. Fantástico resúmen, niña... aunque habría muuuuuucho más que contar ¿Cómo es que se te ha pasado hablar de nuestra colega la traductora? En cualquier caso, yo añadiría un par de ideas más: 1) Hay que repetir (con menos sueño y más fiesta) y 2) Gracias

    ResponderEliminar