Ayer, los dos fans fuimos a ver "Up", la nueva genialidad de Pixar Animation Studios, y salimos como los niños chicos... Supongo que a estas alturas todo el mundo conoce la película y ha visto mil trailers, pero por si no fuera así, aquí va uno que, además, está en HD y no cuenta demasiado:
Y es que es una lástima que últimamente los spots televisivos arruinen la mitad de la película que anuncian, fastidiándote los mejores chistes. Pero esa es otra historia de la que hablaremos en su momento...
Volviendo a "Up", no nos cansaremos de decir lo que nos ha gustado. Habrá por esas calles de Dios algún post-irónico de turno que la acuse de "moralidad Disneyana" o de que el poso de su historia sea más americano que la hamburguesa, o de que al fin y al cabo se trate de una nueva vuelta de tuerca al mismo argumento de siempre (el personaje solitario que termina aceptando que hay una parte de la sociedad con la que le gustaría convivir), pero eso sería quedarse en la superficie. Sí, porque "Up" es bonita, imaginativa y un prodigio técnico. Concretamente, en 3D adquiere unas texturas tan bien hechas que te da la impresión de que si alargas la mano vas a tocar a los personajes.
Pero hay otra cosa que la hace destacar aun más -y eso que viniendo de los creadores de obras maestras como "Toy Story", "Monsters, Inc" o "Ratatouille" ya sólo nos esperamos excelencia-: su virtuosismo narrativo. Una faceta, el arte de contar una historia, que en Pixar siempre han dominado, pero en la que últimamente están que se salen del mapa (de bits, por supuesto). Si en su anterior film, "Wall-e", sorprendieron con una primera parte muda aparentemente insuperable, en "Up" llevan esa actitud al máximo: en una película sin fallos, esos cinco minutos en los que, sin una sola palabra, cuentan la historia completa de una pareja, desde la niñez hasta la muerte, son pura gloria. El que no tenga los ojos turbios tras contemplarla es que no es una persona humana, sino un tronco canadiense.
Es "Up" una película de grandes hallazgos (el combate final trufado de parones por artritis y defensa con un andador también es espectacular), pero sobre todo la demostración palpable de que la mejor narración cinematográfica se encuentra en estos momentos en las series de televisión y en el cine de animación. A los creadores de films convencionales más les valdría meterle un poquito de caña, porque se están quedando atrás a ojos vista.
Y qué decir de esta maravilla de cartel...
Griten conmigo: ¡Ardilla!
¡ARDILLA!
ResponderEliminarUna auténtica genialidad de las de verdad. La peli del año, sin duda. Una pena que ese grupo de pitotis nos fastidiara parte de los diálogos.
Con Up, lloras y ries hasta el extremo.
No hay palabras para describirla.
¡Hay que repetir!
Una crítica fantástica... totalmente de acuerdo.
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